Testimonios

Somos papas primerizos y si bien nos habíamos informado y preparado antes, la lactancia fue un tema difícil para nosotros.

A nuestra hija le indicaron, por motivos médicos, leche de fórmula desde recién nacida. Para nosotros no fue fácil aceptarlo ya que esperábamos tener una lactancia exclusiva y sin problemas.

En ese contexto solicitamos la ayuda de Romina quien desde un comienzo nos acogió con mucha calidez y empatía. La verdad es que el sentirnos apoyados y contenidos fue fundamental para lo que vendría más adelante.

Romina nos orientó de forma clara sobre cómo llevar a cabo la alimentación mixta y al mismo tiempo continuar estimulando la producción de leche materna. Realizó evaluaciones nutricionales periódicas de nuestra hija de tal manera de llevar un seguimiento de su estado nutricional. Nos ayudó a trabajar los aspectos emocionales que también están en juego durante la lactancia y nos incentivó a confiar en nuestras capacidades como padres. Pudimos entender esta experiencia como una oportunidad para conocernos con nuestra hija, para aprender la una de la otra y para crear juntas nuestros propios ritmos. Fue un proceso que requirió de harta paciencia, dedicación y mucho amor.

Finalmente, después de un mes y medio pudimos suspender por completo la leche de fórmula y nuestra hija siguió solo con lactancia materna exclusiva, con la cual continúa hasta la fecha, de manera exitosa y plena.

¡Nuestra hija está sanita, con excelente peso y talla, y hasta ahora continuamos disfrutando al máximo de ese momento tan mágico, íntimo y lleno de amor, cuando toma su papita!

Como mamá y  médico confío plenamente en el trabajo profesional de Romina. ¡Siempre estaremos agradecidos de toda la ayuda que nos entregó y por salvar nuestra lactancia!

Mi hija nació el 5 diciembre del 2016, fue el día más maravilloso de mi vida y donde empieza una nueva etapa en la vida.

Días después de llevarme a mi hija a la casa, tuve que hospitalizarla por una ictericia, la cual se generó por una baja de peso, esto me frustró mucho, ya que sólo estaba tomando leche materna, lo cual significaba que no tenía la cantidad suficiente para amamantar a mi hija. Fue en ese momento donde acudí a Romi , la cual me brindó un apoyo y contención gigante, me oriento y explicó todo , lo que me llevó a estar mucho más tranquila y optimista que íbamos a lograr poder amamantar a mi hija con una mayor producción de leche.

En estos momentos mi producción de leche es mucho mayor , gracias a las tareas realizadas y el trabajo orientado con la consulta de lactancia , hasta el momento la alimentación de mi hija es mixta , pero vamos muy bien para una lactancia sólo de leche materna.

Con todo lo vivido recomiendo de todas maneras , a las mamás , la atención de Romina, ya que posee un profesionalismo y dedicación en estos temas.

Certifico conocer a la Sra. Romina Vergara, con quien me correspondió trabajar en su calidad de Nutricionista Clínica desde el año 2010 hasta el año 2014 en el Policlínico de Pediatría del Hospital Militar de Santiago.

Durante el tiempo de trabajo en conjunto la Sra. Vergara nos correspondió atender pacientes con patologías nutricionales variadas (mal nutrición por exceso, mal nutrición por déficit, alteraciones de la conducta alimentaria) y ella se destacó por su responsabilidad, preparación técnica, capacidad de estudio y buen trato con los pacientes y con sus pares.

Se entrega este documento a la Sra. Vergara para usarlo como referencia de conocimiento personal de su trabajo.

Agradezco a Romina como nutricionista dedicada a la lactancia y nutrición de la madre y bebé, ya que me acompaño en mi proceso de establecer la lactancia, lo cual fué muy gratificante para mí y Tomás. Luego me enseño la preparación de papillas, donde aprendí a utilizar alimentos que favorecen la salud de mi hijo, también aprendí que hacer cuando esta estítico y que hacer cuando la alimentación irrita su piel.

Hoy me siento una mamá completamente empoderada de los procesos de mi hijo.

Cuando uno queda embarazada todos dicen que la lactancia va a fluir, que todo va a ser muy fácil y que todas las mamás podemos dar leche, sin embargo en la realidad no es tan fácil, ni fluye con naturalidad, ni llegamos preparadas como pensamos para este momento o al menos en mi caso.

Soy mama de Gabriel y la lactancia no fue fácil desde un comienzo ya que en el lugar donde tuve a mi bebe de decían ” Usted no tiene pezón” me pusieron chupetes, pezoneras y a mi bebé le dieron mamaderas desde el principio, lo cual desfavoreció mi proceso de lactancia, pensé que no iba a resultar y que yo no era capaz de alimentar a mi bebé, sin embargo, conocí a Romina y ella me evaluó a mí y a Gabriel, trabajamos en conjunto y hoy llevamos ya 2 meses de lactancia sin formula.

Estoy muy contenta y con mi hijo, disfrutamos diariamente de los tiempos de alimentación, ya que la lactancia es nuestro momento de apego.

El 20 de octubre de 2015 nació Antonia María, de 37 semanas. Yo estaba convencida que tendría parto normal, pero ella no lo quiso así: tuve una cesárea de emergencia. 

Siempre confié en una buena lactancia, pero tuve temor que así no fuera por la cesárea; sin embargo mis temores eran infundados y ambas fuimos premiadas con una lactancia maravillosa, sin ninguna dificultad. 

Le di pecho hasta los 14 meses y empezamos gradualmente a introducir la leche de fórmula. 
No fue un proceso fácil para mi pequeña, y Romina fue fundamental en su apoyo y orientación para un destete respetuoso, ya que surgen muchas dudas en esta etapa en que debía privarla de mi leche, y ella me aconsejó no sólo en lo del destete, sino en mi proceso como mamá.

Soy mamá por segunda vez y mi primera lactancia fue un desastre o así me lo hizo ver el equipo médico que me atendió en aquella oportunidad, me decían que mi leche era de baja calidad por lo cual me recetaron relleno desde los primeros días de mi bebé.

Hoy soy mamá de nuevo y agradezco a Romina el apoyo que me ha dado desde los aspectos técnicos y prácticos de lactancia hasta la contención emocional y apoyo en mis capacidades, que me ha entregado. Hoy entiendo que soy capaz de dar pecho y así lo estoy haciendo con mi segundo bebé.